sábado, 30 de julio de 2011 | By: Circleliteratus

A Final...

Con este eco terrible abrazo la nada, el único lugar habitable
para nosotros y he de sabernos aun cuando la mirada del horizonte
nos venga desollada fuera de la tierra... y es la vida que parpadea en el
amanecer y acuno tus deseos como pequeños niños, con la sonrisa
quebrantada y solo una imagen, tal vez no sea una imagen o quizás seas esa
masa uniforme que atraviesa el pliegue del tiempo y quiero ver,
arropado como un muerto pequeño con sus preguntas en las manos arrugadas
con borrosas letras... me tomas la vida como un pañuelo azul y la dolorosa oración
del ateo se limpia las lágrimas llenas de fe en él, tan febril al deseo y aun así
hoy y mañana y en la futura muerte no acabaré resignada bajo tus muros de acero,
no traeré conmigo las virutas del templo, estaremos solos, sepultados
llenos de frio y con las bocas rosadas...

El silencio será suficiente...

María Antonia Segarra

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